¿Taylor Swift puede demandar a Donald Trump por un falso respaldo generado por IA?

(Billboard) -- Los expertos dicen que Swift probablemente tenga motivos para presentar una demanda por el falso patrocinio, pero que tal vez sea mejor que responda con activismo político en lugar de acciones legales.

Después de que Donald Trump publicara en las redes sociales imágenes generadas por inteligencia artificial que sugerían falsamente que Taylor Swift lo había respaldado, ¿puede la superestrella emprender acciones legales?

Las imagenes publicadas el domingo (18 de agosto) en la cuenta de Trump en su propia plataforma Truth Social, varias de las fotos mostraban a mujeres con camisetas con el lema “Swifties for Trump” estampado en el frente. Algunas de esas fotos parecían haber sido generadas por inteligencia artificial, incluidas varias publicaciones originalmente por un sitio.

Pero la imagen más destacada mostraba a la propia Swift, vestida como el Tío Sam al estilo de un cartel de reclutamiento de la Segunda Guerra Mundial, con un mensaje claro: “Taylor quiere que voten por Donald Trump”. En la parte superior de la publicación, el propio Trump respondió al aparente apoyo: “¡Acepto!”.

Las imágenes provocaron rápidamente la indignación de los seguidores de la cantante superestrella, que desde hace tiempo ha criticado abiertamente al 45º presidente. Aunque todavía no ha respaldado a ningún candidato en 2024, Swift apoyó a Joe Biden y a su compañera de fórmula, Kamala Harris, en 2020, y criticó a Trump por “avivar el fuego de la supremacía blanca y el racismo” e instó a sus legiones de seguidores a que lo expulsaran del cargo.

Cuando la noticia de la publicación de Trump se difundió por Internet, muchos Swifties rápidamente se preguntaron lo mismo: ¿podría Taylor emprender acciones legales contra el expresidente?

Según Jessica Silbey , profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Boston y experta en propiedad intelectual y derecho constitucional, la publicación de respaldo falso de Trump probablemente viola el derecho de publicidad de Swift: el poder legal de controlar cómo su nombre, imagen y semejanza son utilizados por otros.

“Todo el mundo disfruta de un derecho a la publicidad”, afirma Silbey, que ha escrito extensamente sobre Internet. “Este tipo de uso que te obliguen a decir y a que creas cosas que no crees es la base de ese derecho”.

A medida que el crecimiento explosivo de las herramientas de inteligencia artificial ha hecho más fácil imitar de manera convincente a personas reales, los legisladores se han apresurado a empoderar a individuos como Swift para que protejan mejor su derecho a la publicidad. La ley federal NO FAKES Act, actualmente en debate en el Congreso, haría ilegal publicar una "réplica digital" de la imagen de alguien sin su consentimiento, incluida su voz o su imagen.

La publicación de Trump que incluye una réplica fotorrealista generada por inteligencia artificial de la imagen de Swift sin su consentimiento casi con certeza violaría esa nueva ley federal. Pero incluso sin la Ley NO FAKES, los estados de todo el país ya protegen el derecho de publicidad y probablemente le darían a Swift motivos para demandar a Trump o a su campaña. Silbey dice que Swift también podría considerar demandarlo por difamación, alegando que el falso respaldo presidencial dañó su reputación.

Otra cuestión es si la estrella debería hacerlo. Un litigio de ese tipo sería largo y costoso y Trump tiene posibles estrategias de defensa, como culpar a las personas que crearon originalmente las imágenes o argumentar que sus publicaciones eran una forma de libertad de expresión protegida por la Primera Enmienda. E incluso si Taylor ganara, es difícil decir si valdría la pena el esfuerzo de retirar una publicación.

"Soy escéptico respecto de que valga la pena exprimir el jugo", dice Woodrow Hartzog , otro profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Boston.

En lugar de responder con cartas de cese y desistimiento o una demanda, Swift podría decidir que le conviene más luchar contra el falso respaldo de Trump con un respaldo legítimo propio, difundido por las redes sociales a sus millones de fanáticos incondicionales. Ese es el tipo de remedio que ningún tribunal puede emitir, y que probablemente perjudicará a Trump mucho más que cualquier juez.