Música por IA alcanzará €16.000M en 2028

(Industria Musical) -- El avance de la inteligencia artificial generativa (GenAI) en la música plantea preguntas cruciales sobre su valor económico y su impacto en los ingresos de los músicos humanos y sus socios titulares de derechos. Estas interrogantes son fundamentales en un momento en que la tecnología está redefiniendo las reglas del juego en la industria creativa.

Un reciente informe de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC), en colaboración con PMP Strategy, aborda estas preocupaciones desde una perspectiva económica, ofreciendo proyecciones sorprendentes para 2028. Según el estudio, el valor de los resultados musicales generados por IA alcanzará los 16,000 millones de euros anuales, una cifra significativamente mayor que los 1,000 millones de euros estimados en 2023 y los 4,000 millones de euros previstos para 2025. Este crecimiento plantea desafíos y oportunidades sin precedentes.

El informe señala que, para 2028, aproximadamente el 20% de los ingresos de las plataformas de streaming provendrán de música generada por IA, mientras que esta tecnología dominará el 60% de los ingresos de las bibliotecas musicales de producción. Sin embargo, este avance podría tener consecuencias adversas para los creadores humanos. Bajo las condiciones actuales, se estima que los ingresos de los compositores podrían disminuir en un 24% para 2028, lo que representa una pérdida acumulada de 10,000 millones de euros en los próximos cinco años.

Además, los ingresos generados por las herramientas de GenAI – que incluyen tanto plataformas públicas como soluciones profesionales – podrían ascender a 4,000 millones de euros en 2028. Este dinero provendría de suscripciones y otras fuentes de pago directo por parte de los usuarios, más allá de las regalías asociadas con los resultados musicales.

El informe identifica diversas aplicaciones para la música generada por IA, incluyendo música ambiental en lugares públicos, bandas sonoras para juegos, películas y televisión, y listas de reproducción pasivas en servicios de streaming. Además, se anticipa un crecimiento en el uso de estas herramientas por parte de usuarios finales que generan y comparten sus propias pistas.

A nivel audiovisual, las predicciones también son impactantes: el mercado de contenidos generados por IA podría alcanzar un valor de 48,000 millones de euros para 2028, triplicando el valor del sector musical. Esto subraya el creciente protagonismo de la IA en múltiples industrias creativas.

Un riesgo existencial para los creadores

Durante una rueda de prensa organizada por CISAC, su director general, Gadi Oron, advirtió que el impacto de la GenAI no es meramente teórico. Aunque estas herramientas son valoradas por su capacidad para potenciar la creatividad humana, también representan una amenaza real para las regalías de los creadores. «Sin las obras creadas por humanos, no hay obras de IA», afirmó Oron, destacando la dependencia de los modelos de IA en contenidos existentes para su entrenamiento.

Björn Ulvaeus, presidente de CISAC y miembro fundador de ABBA, subrayó que la adopción de la IA no debe comprometer los derechos de los creadores. «Este progreso nunca debe ser a expensas de los derechos de los creadores. Es una cuestión de sentido económico y justicia», señaló. Ulvaeus también enfatizó la necesidad de que los creadores estén representados en las negociaciones con empresas tecnológicas y legisladores para asegurar acuerdos justos.

Un desafío clave identificado en el informe es el uso no autorizado de obras con derechos de autor para entrenar modelos de IA. Esto no solo amenaza los ingresos de los creadores, sino que también genera un «efecto de sustitución», desplazando fuentes tradicionales de ingresos.

La falta de licencias por parte de las empresas de IA es un obstáculo significativo. Según Oron, ninguna de estas compañías ha negociado acuerdos de licencia con las sociedades de gestión colectiva. «Es extremadamente difícil obtener algún pago por la explotación de estos derechos», afirmó, destacando la urgencia de establecer regulaciones claras.

Ulvaeus destacó que la colaboración entre creadores y empresas tecnológicas es esencial para enfrentar estos desafíos. «No se trata de un lado contra otro. Necesitamos trabajar juntos y llegar a acuerdos justos», afirmó, rechazando una confrontación similar a la batalla contra la piratería en internet. También hizo un llamado a los gobiernos para implementar regulaciones que exijan transparencia en el uso de contenidos protegidos.

A pesar de las dificultades, Ulvaeus se mostró optimista sobre el potencial de la IA como herramienta creativa. «Estoy completamente bien con lo que está sucediendo, siempre y cuando podamos llegar a un acuerdo. La IA será otra herramienta para los creadores, pero su éxito no debe darse a expensas de los derechos de quienes alimentan su desarrollo».