Empresas japonesas prefieren que los Juegos Olímpicos se pospongan.
Los Juegos Olímpicos de Tokio pospuestos y programados para este verano, se acercaron más a una posible cancelación. A pesar de que apenas hace unas semanas los organizadores en Tokio y el Comité Olímpico Internacional (COI) comenzaron con la tarea de explicar lo que pretenden hacer, al revelar sus “manuales” que detallan cómo los 15.400 deportistas podrán ingresar a Japón, y salir de Japón, para unos Juegos Olímpicos que serán inaugurados el 23 de julio, seguidos por los Parolímpicos un mes después.
Una gran réplica del devastador terremoto de marzo de 2011 ocurrió el 13 de febrero en la misma zona afectada por el terremoto y el tsunami de 2011, y aunque nadie murió, recordó a la gente lo vulnerable que es Japón a los desastres.
Uno de los propósitos de los Juegos de 2020 es ayudar a rehabilitar la región de Tohoku, que sufrió lo peor durante el temblor del 2011. Se ha programado una serie de eventos en la región, pero a pesar de que ninguna de las sedes sufrió daños significativos por la reciente réplica, cuya magnitud fue de 7.3, desalentó enormemente de seguir adelante con cualquier evento relacionado con los Juegos Olímpicos. El relevo de la antorcha olímpica estaba programado para comenzar en Tohoku el próximo mes, y ahora parece estar en peligro.
Aún más amenazantes son los resultados de una encuesta realizada por el grupo de expertos Tokyo Shoko Research y publicada el 15 de febrero que muestra que más de la mitad de las 11.000 empresas privadas que respondieron, dicen que los Juegos deberían cancelarse o posponerse una vez más.
La encuesta en línea dijo que el 56% de las empresas cree que los Juegos Olímpicos no deberían tener lugar este verano, frente al 53,6% del verano pasado. Solo el 7,7% de los encuestados dijo que los juegos deberían desarrollarse según lo planeado. Además, casi el 20% de las empresas dijo que si tienen lugar los espectadores deberían ser limitados, y el 17% dijo que no deberían permitirse espectadores en absoluto. Es revelador que el 70% dijo que cancelar o posponer los Juegos casi no tendría ningún impacto en sus ganancias.
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