Disney en crisis, ¿saldrá victorioso?
Desde hace casi 100 años, The Walt Disney Company. ha creado contenido familiar, manteniéndose a raya ante polémicas culturales y políticas, dando un énfasis particular en mensajes de amor y unión a la sociedad.
Pese a lo antes mencionado, ha habido contadas ocasiones en las que Disney se ha visto envuelto en temas culturales por voluntad propia, tal y como sucedió con el proyecto de una ley en Florida conocida por sus detractores cómo “Don’t Say Gay”, la cual entre otras cosas, restringe a los niños de cualquier enseñanza sobre orientación sexual e identidad de género hasta el tercer grado.
La empresa intentó mantenerse al margen ante esta iniciativa, hasta que se suscitó una revuelta por parte de sus empleados, debido a la inacción de Disney, por lo que este respondió agresivamente a la nueva reforma, acción que los puso en la mira de distintos noticieros, así como del gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis. Con esto llegó una ola de legisladores amenazando con revocar una ley con más de 50 años de antigüedad, misma que otorga a Walt Disney World la facultad de fungir como su propio gobierno municipal.
A muchas personas les causó incomodidad la postura del gigante del entretenimiento, pero es innegable que en los últimos años, Disney ha hecho un esfuerzo en la creación de productos con los que todos puedan sentirse identificados. Producto de la lucha de personajes como Robert Iger, quien ocupó la dirección ejecutiva de la empresa de 2005 a 2020 e impulsó la creación de narrativas y elencos con mayor diversidad: “Podemos tomar esos valores, que consideramos importantes para nuestra sociedad, y cambiar el comportamiento de la gente, lograr que las personas acepten las múltiples diferencias, culturas, razas y todas las otras facetas de nuestra vida y nuestra gente”. Dijo el ex-directivo en la reunión de accionistas de Disney en 2017.
Iger, también promovió el éxito de Marvel, Black Panther, misma que se compone en gran parte de actores negros y una trama fuertemente ligada a la cultura africana. A lo largo de este periodo, también orientó la saga de Star Wars a un panorama más incluyente al otorgar mayor protagonismo y relevancia a personajes femeninos. Adicionalmente se lanzaron películas protagonizadas por mujeres y una amplia variedad de grupos étnicos y culturas. Siendo Soul, Raya y el último dragón, Moana y Coco algunos ejemplos.
Siguiendo con estos cambios, se agregó a la primer pareja de superhéroes abiertamente homosexual en Eternals, una producción de Marvel con un presupuesto de más de 200 MDD, lo cual causó una lluvia de reseñas negativas cargadas de comentarios homofóbicos. Un incidente similar se produjo a inicios de año, cuando Disney confirmó una versión live-action de Blancanieves, ante la que el conocido actor, Peter Dinklage junto a otros medios, acusaron a la compañía de forzar estereotipos dañinos con esta historia, lo cual causó que la compañía decidiera reemplazar a los 7 carismáticos personajes por criaturas mágicas creadas en CGI, lo que a su vez, culminó con el disgusto de otras audiencias ante la supuesta supresión de actores con enanismo.
Generalmente este tipo de incidentes, son catalogados por los ejecutivos de Disney como “tormentas en vasos de agua”. Mismas que pese a lo antes mencionado, causan distracciones y retrasos, pues en muchas ocasiones se realizan juntas para determinar si la compañía debe responder a una polémica, así como el tono en que deberán hacerlo. De igual forma, se toman medidas para tranquilizar los temores del talento involucrado en la producción.
En 2019, cuando se preparaba el lanzamiento de Disney+, la empresa dió vida a “Stories Matter”, una revisión detallada a su extenso catálogo cinematográfico con la finalidad de incluír descargos de responsabilidad en cintas que se consideró, podían incluir representaciones negativas y/o maltrato de personas o culturas.
Fuente: The New York Times
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